Mau es un voluntario social y político. Trabaja construyendo una sociedad mejor.

Siempre he admirado su personalidad, la forma de generar  nuevos y buenos  proyectos. Pienso que es muy difícil encontrar personas con ese espíritu, con esas ganas de comentar, instruir y promover,  sintiendo en su corazón la alegría del bien hacer. Con una actitud desinteresada y siempre positiva, percibe los problemas de los demás, todos en general. Los asuntos sobre los cuales Mau reflexiona son tan importantes que es mi deseo que los lleve a cabo con éxito. Estoy seguro de que convencerá a las personas necesarias para llevarlos a cabo. Gracias a sus propuestas y el soporte que obtendrá podrán ser una realidad algún día, por él y por el bien de todos.

Le he visto  dialogar toda una tarde con abuelos, que no teniendo a nadie con quien conversar, agradecen esta charla amistosa que Mau es capaz de proporcionales. ¿De dónde saca el tiempo? ¿Cómo es capaz de participar en infinidad de proyectos empresariales, sociales, culturales y personales? ¿Se puede aportar tanto siempre desde la alegría y la ilusión de cambiar? ¿Cómo osa este señor facilitar a todas las personas un mayor nivel de bienestar a través tan sólo de una lluvia de propuestas y una mejor organización de lo que somos? Ésta actitud y tesón en hacer cada día nuevas y mejores aportaciones, muestran que hay un verdadero líder con voz y sin medios, siendo su voluntad cierta de llevarlos a cabo y mantenerlos en el tiempo, sin importarle haberlos consumados. Si Mau no existiera, habría que  inventarlo.

Arnau Grabulosa,